La consejera de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Elena Víboras, ha incidido en la importancia de que “el productor esté plenamente implicado en los proyectos de innovación e internacionalización del sector agroalimentario andaluz puestos en marcha a partir de las nuevas tendencias del mercado”. (Junta de Andalucía)
Durante su intervención en el foro organizado por el diario Ideal de Granada sobre ‘Nuevas tendencias y sus repercusiones para las empresas del sector en Andalucía’, la consejera ha insistido en la “importancia del sector agroalimentario andaluz”, teniendo en cuenta que “nuestra Comunidad tiene el sector primario más potente de España, ya que aporta casi una cuarta parte del valor de la producción agraria del país y un tercio del valor añadido generado por esta producción”.
La titular de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural ha resaltado la “gran importancia social y económica que posee el sector agroalimentario andaluz, como motor de desarrollo y cohesión de nuestro medio rural, lo que lo convierte en el segundo sector de nuestra economía junto al turismo”.
“Lo confirman las más de 5.000 industrias alimentarias de Andalucía, que generan alrededor de 9.500 millones de euros y representan en torno al 8% del PIB y al 10% del empleo andaluz, con cerca de 250.000 ocupados”, ha subrayado la consejera. Además, sustenta una industria auxiliar, del transporte y de la distribución de alimentos, que junto al sector agroalimentario suma en torno al 13% del PIB andaluz, ha añadido.
En el caso de la provincia de Granada, genera un Valor Añadido Bruto Agrario y Pesquero de 970 millones de euros, lo que representa el 7,2% del Valor Añadido Bruto de la economía granadina.
Asimismo, la vocación exportadora de este sector le está permitiendo demostrar su potencial y capacidad de arrastre en la recuperación de la economía andaluza y española ante la crisis; de hecho, las exportaciones agroalimentarias siguen batiendo records después de más de cuatro años creciendo, con unas cifras que superan los 6.200 millones de euros en alimentos, bebidas y otros productos agrarios desde enero hasta septiembre de este año. En la provincia de Granada, esta cifra ha alcanzado 407 millones de euros, un 4% más que en el mismo periodo del año pasado.
Igualmente, la balanza comercial de Andalucía muestra un resultado positivo de más de 4.000 millones de euros en este mismo periodo, es decir, un 27% más que en 2013, ha añadido Víboras.
Durante su participación en el foro, la consejera ha repasado las tendencias asumidas por el sector para el avance logrado y se ha referido a la importancia de la investigación, la innovación, las nuevas tecnologías, los nuevos procesos y las técnicas de mercado. En este sentido, y para garantizar la estricta seguridad alimentaria, las producciones andaluzas cuentan con sistemas de trazabilidad y control que en 24 horas localizan industrias expendedoras, lotes de productos, parcelas de producción y productores, que permiten demostrar la sanidad e inocuidad de las producciones andaluzas.
Víboras ha afirmado que la agroindustria granadina “representa un ejemplo de fortaleza en materia de seguridad alimentaria al demostrar su capacidad de reacción ante la alerta sanitaria provocada por la aparición en Alemania de E.Coli en el pepino”. De igual forma, el sector hortícola granadino también es el ejemplo de producciones con residuos cero de fitosanitarios, con una amplia superficie de cultivos bajo invernaderos en la que se aplican técnicas de manejo de agentes biológicos para el control de las plagas, que permiten obtener productos de mayor calidad, ha añadido.
Además, las investigaciones científicas basadas en las cualidades nutricionales de las producciones agroalimentarias andaluzas permiten garantizar al consumidor una alimentación saludable y de calidad, ha apuntado la consejera.
Otro valor de la agroindustria andaluza que ha resaltado la consejera es su compromiso con el medio ambiente, por el ahorro de agua en los regadíos, con la reducción del uso de fitosanitarios y de abonos, certificando bajo producción integrada o ecológica sus cosechas, sus explotaciones y sus industrias. Así, Andalucía, con más de 520.000 hectáreas de superficie bajo producción integrada, representa el 62% del total existente en España, y cuenta con más de 800.000 hectáreas de producción ecológica, que representa el 50% de España.
La agroindustria andaluza también se preocupa por adaptar sus productos a los gustos de la población y hacer fácil el consumo de alimentos cultivando variedades con más sabor, con presentaciones en IV gama, como las frutas troceadas y peladas, la diversidad de ensaladas, los tomates tipo cherry y pimientos baby en envases de fácil uso, que elaboran las empresas granadinas y andaluzas, ha explicado la consejera.
En este sentido, ha recordado que “el éxtito del sector agroalimentario se debe a su capacidad de adaptarse a sus principales mercados en la Unión Europea, integrando las exigencias de las principales cadenas de distribución europeas y la innovación en sus procesos, y al emprendemiento de estrategias de internacionalización en los nuevos mercados emergentes, como China, India, Japón, Europa del Este o Estados Unidos, entre otros”. De hecho, ha concretado, “ya hay más de 1.400 empresas agroalimentarias andaluzas que exportan alimentos y bebidas de forma regular, lo que supone cerca del 29% del total de empresas agroalimentarias andaluzas”.
No obstante, Elena Víboras ha incidido en la necesidad de “seguir avanzando en la concentración y la integración de empresas ante los retos actuales, en investigación e innovación que nos proponen los nuevos consumidores; en la internacionalización que nos plantea el mercado global y, ante todo, para conseguir un mayor equilibrio en la cadena de valor de las producciones agrícolas y ganaderas”.
“Pero la innovación también hay que aplicarla en la comercialización porque sabemos que el mayor valor añadido está en las innovaciones ideadas por los clientes y consumidores”, ha asegurado. En este sentido, Andalucía cuenta con el mayor número de centros de investigación (91) e investigadores (1.638) dedicados al sector agroalimentario de España, “un portencial que tenemos que aprovechar porque el nuevo programa europeo de investigación, Horizonte 2020, dota de mayores recursos al área de agricultura, alimentación y biotecnología”; en total, 4.000 millones de euros para toda Europa”, ha concretado.
Además, dentro del nuevo Programa de Desarrollo Rural (PDR) 2014-2020, se ha diseñado la medida de cooperación para el fomento de la innovación, “que es una de las prioridades de la nueva Política Agrícola Común”, con la que se pretende fomentar la colaboración entre los diferentes agentes públicos y privados (centros de investigación, empresas y agricultores) para apoyar proyectos piloto innovadores que se desarrollen en los centros de investigación, en el campo y en las empresas agroalimentarias.
En este sentido, el Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera de Andalucía (Ifapa), adscrito a la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, “será el organismo encargado de realizar una intensa labor para dinamizar y apoyar la elaboración de estos proyectos, en colaboración con los agentes sociales y territoriales”, ha señalado.
Igualmente, “hay que esforzarse en aumentar las ventas en canales cortos de comercialización y en el mercado interior, ya que contribuye a equilibrar la cadena de valor y la obtención de mayor valor añadido en los productos agroalimentarios”, ha añadido la consejera, que ha reiterado la importancia de “concentrar los esfuerzos en las tres in: integración, innovación e internacionalización, siempre sobre la premisa de la cooperación empresarial horizontal y vertical, buscando la justa distribución del valor añadido que obtenemos de nuestros productos”.
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